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Plan C: apoderarse del INE

Vaya galimatías en el que se ha convertido la elección de los nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), pues a unos días de que se realice el proceso de designación en la Cámara de Diputados, son más las dudas que pesan sobre quienes ocuparán las cuatro posiciones que quedarán vacantes -entre ellos, la presidencia del Consejo General-, pues especialistas en la materia los ubican muy clavados del lado de la llamada “cuatrote”.

El jueves 30 de marzo está definida como el “Día D”, pues los diputados deberán aprobar los cuatro perfiles de una lista de 20, pero ello tendrá que ser por mayoría calificada, es decir por las dos terceras partes -cuando menos-, de los legisladores asistentes ese día en el recinto de San Lázaro.

En opinión de Luis Carlos Ugalde, director general de Integralia Consultores y que ocupó el cargo de presidente del Instituto Federal Electoral entre 2003 y 2007, advirtió que hay un riesgo por ciertos perfiles de los 20 candidatos, pues en la composición de las quintetas hay personas con algún vínculo familiar o político con Morena, así como con el gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

No obstante, resaltó que no existe en la Ley una prohibición sobre esto, pero reiteró que es preocupante la situación.

Es por ello que rechazó la posible presidencia de Bertha María Alcalde Luján, quien es expresidenta del Consejo Nacional de Morena, así como hermana de la actual secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde e hija de Bertha Luján, actual presidenta del Consejo Nacional de Morena.

“No es un perfil adecuado para ese cargo”, reiteró, por lo que expuso que otra razón en contra es porque no ha tenido experiencia en alguna designación de este tipo de cargos, a pesar de que su formación académica está especializada en temas electorales.

Por otra parte, Maite Azuela Gómez, integrante del Comité Técnico Evaluador que integró cuatro quintetas con 20 perfiles para ocupar las cuatro consejerías del Instituto Nacional Electoral (INE), advirtió que -desde su punto de vista-, las y los aspirantes cercanos a Morena representan riesgos para garantizar la autonomía del INE.

En entrevista con El Universal, sostuvo que quienes sustituyan a Lorenzo Córdova, Ciro Murayama, Adriana Favela y Roberto Ruiz, deben ser personas alejadas de los partidos políticos y la autoridad federal. «Su cercanía al gobierno y a partidos políticos me pareció muy evidente, por eso emití mi voto particular en seis casos, para mostrar los riesgos que puede correr la autonomía con estos perfiles», puntualizó.

La académica egresada de la Universidad Iberoamericana, politóloga, y periodista, emitió voto particular para rechazar los perfiles de Bertha Luján, Guadalupe Álvarez, Lulisca Zircey, Guadalupe Taddei, Victor Humberto Mejía, y Netzaí Sandoval, todos con vínculos familiares con miembros destacados de Morena y funcionarios de alto nivel en el gobierno federal.

Azuela Gómez sostuvo que el INE requiere perfiles que garanticen autonomía, por lo que los perfiles mencionados no son idóneos para estar en el Consejo General de dicho Órgano. «No es descalificación ni a las personas ni a sus trayectorias, solamente es una advertencia de que desde mi punto de vista no son los perfiles idóneos para ocupar un cargo en el INE, pueden ser perfiles idóneos para cualquier otro cargo público Y seguramente en cualquier otro cargo público se han desempeñado con honestidad y con compromiso con nuestro país, pero para el INE requerimos perfiles que tomen distancia de los partidos políticos y de la autoridad», aclaró.

El punto medular para resolver este galimatías es aparentemente muy simple: que Morena y la 4T se apoderen del instituto y ya con el control, lo demás vendrá por añadidura… A esto ya se le conoce como el Plan C del presidente López Obrador, ahora que el B fue congelado en la Corte, una decisión que hizo enfurecer al inquilino de Palacio Nacional.

Al colocar perfiles afines al pensamiento lopezobradorista al frente del Consejo General, máximo órgano de gobierno del INE, el fracasado Plan B ya no tendrá relevancia en la agenda morenista.

Las cartas no están echadas del todo, pues tendrán que ser los diputados los que aún pueden meter la mano para que este escenario no se cumpla, si es que realmente se quiere salvar la autonomía del INE. Y es ahí donde todos podemos incidir, sobre todo con los legisladores de oposición.

Desde el pasado 26 de octubre, Actívate inició una campaña en defensa del INE: “Yo defiendo al INE”, la cual se ha venido actualizado de forma permanente, al grado de que lleva 25 mil 950 firmas de apoyo.

Tu firma es fundamental para que no se cometa un atropello a una institución que ha contribuido con hechos a la democracia de nuestro país.

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