Es inadmisible que hayan pasado más de dos semanas del trágico incidente donde una adolescente dio a luz a las puertas del Hospital General de Tapachula –y por cuyo parto su bebé habría perdido la vida-, sin que las autoridades de la Secretaría de Salud del Estado de Chiapas den a conocer algún avance sobre el procedimiento que aparentemente inició para fincar las responsabilidades correspondientes.
Recordemos que tras darse a conocer la lamentable noticia a nivel nacional, la dependencia estatal informó que iniciaría un proceso administrativo para esclarecer este nacimiento “fuera de protocolo de atención en Hospital General de Tapachula”, porque reconoció que la madrugada del sábado 12 de noviembre la adolescente no fue atendida por el personal, por lo que se cometió “algún probable acto de omisión o negligencia”.
Hasta el día de hoy, la Secretaría de Salud, a cargo del doctor Pepe Cruz, solo emitió un comunicado de prensa el día 13 de noviembre, para informar que iniciaba un proceso administrativo para esclarecer el nacimiento fuera de protocolo de atención en Hospital General de Tapachula, pero sin aclarar si el bebé de la menor había o no fallecido durante ese “parto fortuito”.
“Con relación a los hechos ocurridos la madrugada de este sábado (12 de noviembre) en el Hospital General de Tapachula, donde una mujer dio a luz fuera de los protocolos de atención para la seguridad del paciente, la Secretaría de Salud del estado confirma que inició el proceso de actuación normativo para esclarecer y determinar las responsabilidades contra quien o quienes hayan incurrido en algún probable acto de omisión o negligencia.
“La dependencia estatal informa que la paciente de nombre Araceli “N”, de 14 años de edad, de Ciudad Hidalgo, acudió la noche del viernes 11 de noviembre a valoración, por lo que fue atendida por el personal del hospital. El sábado, alrededor de las 6:00 de la mañana, ocurre parto fortuito fuera de los protocolos de seguridad para la atención de la paciente.
“Por lo anterior, la Secretaría de Salud instruyó iniciar las investigaciones con apego a la normatividad vigente para deslindar la responsabilidad del personal médico del Hospital General de Tapachula, garantizándose que se actuará con estricto apego al marco legal para esclarecer los hechos ocurridos y aplicar las sanciones correspondientes a las que hubiese lugar”.
Desde entonces, la dependencia no ha abordado más el tema ni tampoco se tiene conocimiento alguno sobre el avance de las indagatorias, ni mucho menos respecto a si el bebé falleció a causa de la nula atención, como lo consignaron la mayoría de medios de comunicación.
Y es que quien no presenta objeción alguna y se mantiene callado, da a entender que muestra su aprobación a lo que se ha dicho, en este caso en la prensa estatal y nacional. Es decir, al no aclarar en su momento si el bebé logró sobrevivir al “parto fortuito”, ni informar sobre su posible estado de salud -que por obvias razones debió haber sido atendido en el mismo hospital-, la autoridad estaría reconociendo no solo el acto de negligencia al no brindar la atención médica ni hospitalaria necesarias a la paciente, sino que por ese motivo, además, la joven habría perdido a su bebé en el llamado “parto fortuito”.
El caso, por ende, es muy grave y por ello se exige una pronta respuesta, pues es un hecho que el personal involucrado está metido en gravísimos problemas legales, dada la magnitud del caso.
Llama poderosamente la atención que las comisiones Nacional (CNDH) y estatal de derechos humamos no se hayan pronunciado al respecto, lo que deja aún más en la indefensión a una víctima.
El silencio del gobernador Rutilio Escandón Cadenas es un mal augurio para un tema que desde su inicio debió abordar sin contratiempos, pues ese tipo de “descuidos” no deberían ocurrir en pleno siglo XXI.
Sería muy triste y decepcionante creer que por el simple hecho de que la víctima pueda ser de una condición socioeconómica baja, se le pueda ignorar el derecho que tiene a la justicia.
El silencio que predomina alrededor de este indignante caso solo deja muchos cabos sueltos en la opinión.
Para nadie es un secreto que en situaciones similares, los sindicatos juegan un importante papel para evitar sanciones a sus agremiados.
Ojalá no sea el caso y Araceli encuentre justicia, al menos, pues lo vivido por ella el pasado 12 de noviembre le quedará grabado en su mente, a través de secuelas muy tristes y dolorosas.
Es por ello que la plataforma digital Actívate emprendió una campaña de firmas para exigir a las autoridades del sector salud acelerar el procedimiento que permita sancionar con todo rigor al personal médico y administrativo del nosocomio que negó la atención a una adolescente que había acudido a valoración.
El proceso debe ser expedito y evitar a toda costa la simulación y las trabas burocráticas, ya que existe un video verdaderamente desgarrador en donde la jovencita, a falta de atención en el hospital, dio a luz en el piso y a las puertas del nosocomio, sin ser tomada en cuenta y con absoluta indolencia.
Liga de la campaña de Actívate: https://activate.org.mx/activacion/justicia-para-araceli-y-su-bebe-637432e55ec64